Soñando con una Curul - Héctor Rodas Andrade

SOÑANDO CON UNA CURUL - Hector Rodas Andrade

1.
Desde que empezó a ser
un comerciante exitoso
soñó con ser diputado.
Todo un hombre de negocios
que luego podría hacer
mucho
desde la silla presidencial.
Pero, para eso primero
debe aspirar a una casilla
En la papeleta electoral.

2.
Quiere tener en propiedad
una curul en el congreso.
Su oficina personal,
un edecaán de cabecera
y un asesor que le diga
que él lo puede todo...
Sin que lo puedan sancionar,
y mejor si tiene un aire
familiar.

3.
Él siempre quiso ser
un congresista
de altos vuelos:
Hacer tantísimos viajes
al extranjero
para conocer al país
más de cerca y mejor.
Por eso su sueño es:
Ser toda una autoridad,
con imagen blindada
y total inmunidad.

4.
Un padre de la patria.
Un gran legislador,
aunque de leyes sepa poco
y de la patria sólo tenga
una visión... La más clara:
Ganancias a granel y por
montón.

5.
Debe, por eso, para ser un gran legislador
asistir a cócteles diplomáticos
y a las fiestas privadas
de más algún embajador,
donde pueda contactar
con los fotógrafos de prensa
de la sección de sociedad.

6.
Y para ser todo un padre de la patria
desea tanto inaugurar
obras que estén sin concluir,
para que vean
que por algo se comienza,
y que no hay primera piedra
que este ya puesta
que se diga que está de más.
Antes que las finanzas del congreso
se declaren en estado
de total calamidad
y no pueda financiar
su imagen popular.

7.
Sueña con levantar la mano,
según sea la que esté dispuesta
la derecha o la izquierda,
de ser necesario hasta la neutra.

8.
Aprenderá a escuchar lo que es de su interés
y otras veces se hará el sordo
y otras más el ciego.
Aunque a veces valga más la pena
hacer un poco el tonto
por cuestión de seguridad.
Todo, mientras disfruta a sorbos su café.
Y mejor si sólo guiño el ojo
que es el santo y seña en la bancada
para dar por entiendo el voto.

9.
Y no crean que se trate de gozar
de alta investidura
para hacer de las suyas a su sabor y
antojo,
ni piensen que quiera estar libre de
impuestos,
gozar de las prebendas que da ser
diputado,
estar constitucionalmente amparado
por la divina providencia del antejuicio
celestial
ni menos que pretenda hacer de las
arcas mil pericos
-Una vez no le muevan del palito-
Por abrir o cerrar el pico.

10.
No piensen mal
ni crean que quiera, una comisión por
obediente,
ni mucho menos un trinquete,
por los favores que tenga que pagar.
Por eso dice:
!Que me parta un rayo si no digo la
verdad!
Están equivocados si
creen que para calmar la comezón
en la palma de mi mano
debo esperar por debajo del mantel
un manojito de billetes.

11.
Quiere ofrecerles a todos
sus promesas,
con las palabras más bonitas
de tal forma que le crean.
Aunque no mucho sabe hablar.
!Qué alivio!, y menos mal
que eso del coeficiente intelectual
no es requisito
en la carrera electoral.

12.
De todas formas, eso no es problema,
se arregla con un papelito
de esos que en las ferias
sacan los periquitos,
un papelito de la suerte
que me diga y me adivine todo
lo que tenga que decir
cuando sea cosa del famoso mítin.
Donde abre de postularme como líder
de indiscutible integridad.

13.
Pero, para esos están, para convencer,
y persuadir:
Los regalos a granel:
Banderitas, gorras, camisetas
la franqueza menos que a medias
y las palabras están demás.

14.
De los problemas del país
no se preocupen,
esos se arreglan solos:
Que la educación no aprende ni a palos
que la salud no sana ni con una buena
limpia
que la seguridad la da miedo ser asaltada
a plena luz del dia.
Simples pequeñeces de gobernabilidad,
para eso la cura algún día vendrá,
que sólo en la paciencia está
el verdadero santo remedio
para tanto mal.
Que a unos hace daño
y a otros nos puede caer como mana.

15.
Para la economía, lo que propone
es un ajuste por aquí, un reajuste por allá...
Total, un desajuste en todas partes qué más da,
y sobre todo un presupuesto a la medida
sólo del que quiera más sobrevalorar
su valiosísima y presta buena voluntad.

Una transferencia insignificante,
habla sólo de tantísimos millones
para no hacer mayor alarde
que despierte las sospechas
de la ayuda internacional.

16.
Ya ven, no es mucho lo que pide, según él,
que más difícil es saber el Himno Nacional.
Lo único que ruega
es sólo que le den la oportunidad
de su realización personal
por lo que les suplico de todo corazón
que para que el alma no se me parta
voten por mi partido por favor.

Que si no lo hacen lo mismo les dará
el sufragio que un naufragio electoral,
y eso no es un ofrecimiento de campaña
simplemente una advertencia
de lo más natural.

Autor: Héctor Rodas Andrade
Poeta Quetzalteco
Si quieren leer mas de él lo encuentran en:
www.facebook.com/hector.rodas.589

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