“El Curioso Caso de Julian Assange”
Por Lester Racancoj
Julian Paul Assange, es un programador, periodista y activista de Internet australiano conocido por ser el fundador, editor y portavoz del sitio web WikiLeaks. En noviembre de 2010 hizo la Filtración de documentos diplomáticos de los Estados Unidos lo cual multiplico las críticas y las muestras de apoyo a WikiLeaks y a Julian Assange. Este tipo de filtraciones trajeron grandes acusaciones de Estados Unidos como de otros países, lo que llevó a Julian a refugiarse en la embajada de Ecuador en El Reino Unido. El martes 19 de junio de 2012, Julian Assange se refugió en la embajada de la República del Ecuador en Londres, Inglaterra, y solicitó asilo político.
El gobierno ecuatoriano afirmó haber analizado la petición de asilo en términos de defensa de los derechos humanos más que por cuestiones meramente políticas, considerando que la vida de Assange peligraba con una hipotética extradición a Estados Unidos, donde está vigente la pena de muerte. Estuvo durante siete años refugiado en la embajada de Ecuador, diversos gobiernos intentaron acusarlo de incumplir las leyes de asilo político, lo culpaban de manchar las paredes con heces fecales, de realizar reuniones secretas, el gobierno de Estados Unidos como del Reino Unido realizaron tácticas para poder capturarlo violando su libertad y su privacidad colocando cámaras en cada rincón de la embajada ecuatoriana. Finalmente, después de siete años fue capturado El 11 de abril de por la policía del Reino Unido acusándolo de violar leyes de asilo político apoyado por el gobierno de Ecuador tachándolo de un Hacker miserable y malcriado, actualmente en un proceso legal para ser extraditado a Estados Unidos donde podría asignársele hasta 175 años de prisión.
El gobierno ecuatoriano afirmó haber analizado la petición de asilo en términos de defensa de los derechos humanos más que por cuestiones meramente políticas, considerando que la vida de Assange peligraba con una hipotética extradición a Estados Unidos, donde está vigente la pena de muerte. Estuvo durante siete años refugiado en la embajada de Ecuador, diversos gobiernos intentaron acusarlo de incumplir las leyes de asilo político, lo culpaban de manchar las paredes con heces fecales, de realizar reuniones secretas, el gobierno de Estados Unidos como del Reino Unido realizaron tácticas para poder capturarlo violando su libertad y su privacidad colocando cámaras en cada rincón de la embajada ecuatoriana. Finalmente, después de siete años fue capturado El 11 de abril de por la policía del Reino Unido acusándolo de violar leyes de asilo político apoyado por el gobierno de Ecuador tachándolo de un Hacker miserable y malcriado, actualmente en un proceso legal para ser extraditado a Estados Unidos donde podría asignársele hasta 175 años de prisión.
Ahora bien, el daño
psicológico que sufrió este hombre fue enorme, el agobio e infierno que pasó y
que le valió el contar su propia verdad. Desde un punto de vista activista
Julian realizó un acto de valentía no importándole perder su libertad y
enfrentarse a los gobiernos por compartir archivos con operaciones, actos de corrupción,
violencia y asesinatos que hicieron titubear a más de un político.
Este acto para unos de un
“villano” por violar leyes informáticas y para otros de un “héroe” que nos hace
reflexionar hasta qué punto también la libertad es un concepto meramente relativo
cuando se trata del bien de unos pocos, nos trae a la mente también recordar a
todos aquellos activistas en el ámbito económico, político, ambiental, social
que han luchado por la libertad de muchas personas a lo largo de la historia sobre
todo durante la época medieval en la que existía el esclavismo y la explotación.
Hoy en día en gran parte del mundo ya no existen tales atrocidades, sin embargo,
existen otro tipo de cadenas ficticias, cadenas tecnológicas que nos hacen los
nuevos cautivos modernos. Es propicio en este momento pensar, cuanto influyen
los medios de comunicación masivos en nuestras decisiones y nos han pintado una
“realidad” “políticamente correcta” nos han quitado la libertad de cuestionar,
pensar y re-pensar sobre lo que estamos haciendo como humanos, hacia donde
vamos. ¿Qué buscan las grandes elites? Y ¿A qué costo lo consiguen?
Considero que Julian es
un estandarte del despertar la conciencia colectiva, la duda, el
cuestionamiento a nuestros gobiernos, a ser ciudadanos libres, libres para
poder interesarnos a participar activamente en política, en procesos realmente
democráticos que garanticen el cumplimiento de las diversas constituciones las
cuales se fundamentan en derechos universalmente aceptados: La vida, la libre
locomoción, la educación y el libre pensar que en un futuro no muy lejano
podamos reproducir en nuestros países.
¿Somos realmente libres?
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